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A pesar del retroceso de los programas federales de diversidad, equidad e inclusión (DEI) y de la preocupación por el aumento de las medidas de control de la inmigración, familias latinas, estudiantes y otros voluntarios se presentaron para plantar árboles en el parque Veltus de Glenwood Springs el 13 de septiembre, dando inicio a la Semana de la Conservación Latina.
“Es muy importante venir porque es algo que nos ayuda al medio ambiente también, sembrar estos árboles que nos dan vida”, dijo Eladia Santiago Del Angel, que asistió a la plantación de árboles con su marido y su hijo.
La iniciativa nacional, que celebra el patrimonio cultural latino, tiene como objetivo hacer que las tierras públicas, las actividades recreativas al aire libre y la toma de decisiones medioambientales sean más inclusivos y accesibles.
En años anteriores, el programa de defensa del medio ambiente dirigido por latinos de Wilderness Workshop, Defiende Nuestra Tierra, se asoció con organizaciones como el Bosque Nacional White River para celebrar la semana ofreciendo actividades al aire libre bilingües gratuitas y una gran fiesta comunitaria que a menudo atraía a cientos de personas.
Sin embargo, la fiesta comunitaria se canceló este año, principalmente debido a la preocupación por las medidas federales contra la inmigración. En su lugar, Defiende Nuestra Tierra se asoció con voluntarios de Roaring Fork Outdoor Volunteers, la ciudad de Glenwood Springs y empresas locales de rafting para organizar dos eventos más pequeños: plantación de árboles en Veltus Park y rafting guiado en rápidos en Glenwood Canyon.
“Los miembros de la comunidad nos dijeron que en las reuniones con mucha gente en las que invitamos a participar a la comunidad latina, la gente podría no sentirse segura o preocuparse de que pudiera ser objeto de una redada de inmigración o algo por el estilo”, dijo Will Roush, director ejecutivo de Wilderness Workshop. “Al escuchar a la comunidad y centrarnos más en conectar con la naturaleza, los eventos más pequeños tenían más sentido, y eso es lo que hicimos”.
En medio de importantes recortes de personal y financiación en el Bosque Nacional White River y la suspensión de los esfuerzos federales de DEI por parte de la administración Trump, la agencia no participó en los eventos de este año.
El Bosque Nacional White River no respondió directamente a las preguntas sobre su falta de participación en la Semana de la Conservación Latina ni sobre el impacto más amplio de los recortes federales en materia de DEI. Sin embargo, un portavoz compartió una declaración sobre el compromiso de la agencia de mejorar su comunicación bilingüe, que en los últimos años ha incluido aspectos como señales en los senderos y alertas de quemas prescritas.
“El Bosque Nacional White River se esfuerza por proporcionar información de emergencia y seguridad tanto en inglés como en español, dado el elevado número de personas de las comunidades adyacentes que hablan español como lengua principal”, afirma la declaración. “Esto es coherente con otras comunicaciones de emergencia de las agencias locales y del condado en esta zona”.
Los residentes latinos constituyen alrededor del 30% de la población de la región de Aspen a Parachute. Sin embargo, solo alrededor del 3.9 % de los visitantes del Bosque Nacional White River se identifican como latinos o hispanos, en comparación con el 96.4 % de personas blancas, según los resultados de una encuesta realizada en 2017 por el programa Nacional de Monitoreo del Uso de Visitantes del Servicio Forestal.
Reconectando con la naturaleza
Tras las presentaciones y una breve demostración de plantación en el parque Veltus el 13 de septiembre, los organizadores repartieron palas y los voluntarios se pusieron manos a la obra.
Del Angel, su marido, Juan Arreola, y su hijo Emmanuel plantaron suculentas autóctonas a lo largo de un pequeño sendero que desciende hasta el río Roaring Fork.
Aunque la familia se entristeció al saber que la fiesta comunitaria se había cancelado este año, Arreola se alegró de que siguieran invitando a la gente a plantar vegetación autóctona y a reunirse al aire libre.
“Mucha gente no va a lugares por los miedos de que inmigración y todo eso que está pasando”, dijo Arreola. “Pero nos gustan estos eventos, porque llevamos a los jóvenes, para que se quiten de esas cosas de estar en los teléfonos metidos”.
Del Ángel creció plantando árboles frutales con sus padres en Veracruz, México, y quiere compartir ese tipo de experiencia con su hijo. Aunque no tienen jardín en casa, dijo que pudieron llevar a Emmanuel a participar en su primer proyecto de jardinería en Carbondale con Defiende Nuestra Tierra hace varios años.
“Donde estamos viviendo ahorita, no tengo espacio porque pues vivimos en una traila, es chico”, dijo Del Angel. “Pero cuando él estaba chico, nos orientaron y nos dijeron cómo podíamos enseñarle a él a plantar”.
“Él plantó maíz, tomates, calabaza, chícharos... todo lo que son verduras”, añadió Arreola. “Fue divertido y fue algo que le enseñamos a él, cómo plantamos una planta y lo que hace la planta para darnos de comer”.
Arreola dijo que participar en actividades al aire libre como rafting, pesca y senderismo con Defiende Nuestra Tierra a lo largo de los años también ha ayudado a su familia a conocer mejor las áreas recreativas locales y a sentirse más cómodos accediendo a las tierras públicas por su cuenta.
“Nos dieron mucha orientación sobre aquí, sobre la comunidad”, dijo Arreola.
Alejandro Jaquez-Caro, contratado en julio como nuevo director del programa Defiende Nuestra Tierra de Wilderness Workshop, afirmó que reconectar a las familias latinas con sus raíces ancestrales en la tierra es el núcleo de la misión de la organización para que participen más personas en la protección de las tierras públicas.
Jaquez-Caro, que creció en Silt, es hijo de padres inmigrantes de Chihuahua, México. Su familia tiene una larga historia y conexión con la tierra que cultivaban allí, pero dijo que tuvieron que reconstruir esta relación cuando se mudaron a Colorado.
“Muchos de nosotros tenemos esas conexiones con la tierra, y creo que es un valor compartido por gran parte de esa comunidad”, dijo Jaquez-Caro. “Ya sabes, cuando la gente emigra a Colorado, a cualquiera de estas zonas, se trata simplemente de restablecer esa conexión con una tierra nueva, una zona geográfica nueva”.
Acceso a las tierras públicas
Aunque Wilderness Workshop es una organización independiente sin fines de lucro y no ha visto un impacto directo de los recortes presupuestarios y las reducciones de la DEI federal en sus propios esfuerzos por hacer que las tierras públicas sean más inclusivas, Arreola y Del Ángel se preocupan por el efecto dominó de la menor ayuda gubernamental para hacer que las tierras públicas sean inclusivas y accesibles.
“Deberían respetarnos eso de las tierras públicas”, dijo Arreola. “Es muy bonito pasear por las montañas, ver los animales, ver el campo, todo, los árboles, disfrutar de todo desde allí arriba”.

Del Angel dijo que espera que puedan continuar los esfuerzos locales de grupos como Defiende Nuestra Tierra para aumentar la disponibilidad de información en español sobre los senderos locales y mantener asequibles las áreas recreativas.
“Ahorita hay tierras públicas que ya te cobran por ir”, dijo Del Angel. “Pues yo pienso que no está bien porque se supone que esas tierras son públicas para la comunidad”.
Wilderness Workshop y su programa Defiende Nuestra Tierra llevan mucho tiempo presionando para que haya más inclusión en los terrenos públicos, lo que incluye la creación de su propio mapa bilingüe de terrenos públicos y la advertencia a las agencias de gestión de terrenos para que consideren el impacto de la implementación de sistemas de permisos y tarifas recreativas.
“Planteamos la cuestión de las tasas y los precios cuando el Servicio Forestal puso en marcha el sistema de permisos para la zona de Maroon-Bells Snowmass Wilderness, y también hemos oído a la gente hablar de cosas como las dificultades para obtener una licencia de pesca de Colorado Parks and Wildlife”, dijo Roush. “Así que seguimos adelante y transmitimos esas preocupaciones a las agencias”.
Llenar el vacío
En lo que respecta a los recientes cambios en las agencias federales de gestión de tierras, Roush considera que los esfuerzos por revertir los programas de DEI diseñados para aumentar la participación pública forman parte de una iniciativa más amplia para acelerar proyectos lucrativos, como los de perforación y venta de terrenos públicos, con menos oportunidades para que la comunidad aporte su opinión.
“Ha habido un intento generalizado por parte de la administración Trump de reducir las oportunidades del público para expresar su opinión mediante la modificación de las regulaciones en torno a la Ley Nacional de Política Ambiental (NEPA, por sus siglas en inglés), eliminando ciertos proyectos del comentario público y creando las llamadas "emergencias" que reducen el comentario público”, dijo Roush. “Por lo tanto, en general, hay un gran esfuerzo por reducir la voz del público”.
Aunque Roush reconoce que su labor de defensa puede ser más difícil bajo la actual administración, afirmó que Wilderness Workshop se compromete a continuar con sus esfuerzos.
“Siempre estamos presionando a nuestras agencias federales para que adopten una postura más ecológica en su gestión y se aseguren de que sean lo más inclusivas posible con toda nuestra comunidad”, dijo Roush. “Ese vacío es quizás mayor ahora que hay menos oportunidades de asociarnos con nuestras agencias de gestión de tierras públicas para lograr algunos de estos objetivos, pero estamos llenando ese vacío independientemente de quién esté en el poder”.
AJaquez-Caro, director de Defiende Nuestra Tierra, también se ha comprometido a continuar con la labor de defensa.
Sin embargo, aún está por ver si este invierno volverán a celebrar su Posada de Navidad anual y la fiesta bilingüe de la tala del árbol, o si el Servicio Forestal podrá proporcionar permisos gratuitos y copatrocinar el evento, como ha hecho en años anteriores.
Pero Jaquez-Caro tiene previsto organizar otras actividades gratuitas al aire libre para la comunidad latina a lo largo del año, como raquetas de nieve, que practicó por primera vez hace varios años como participante en el programa.
“Tenemos mucha suerte de vivir en esta zona, donde hay tantos senderos, a veces a solo 10 minutos de nuestra casa, así que solo quiero invitar a más gente a ese espacio”, dijo Jaquez-Caro. “Quiero que más miembros de nuestra comunidad latina tengan ese sentido de pertenencia”.
También quiere organizar más eventos bilingües en los que la gente pueda escribir a sus representantes electos y enviar comentarios públicos sobre cuestiones medioambientales.
“Quiero empoderar a nuestra comunidad latina para que también se siente a esa mesa, ya sea para escribir un comentario o para hablar con los funcionarios electos sobre cómo utilizan la tierra o los impactos a los que se enfrentan actualmente, y para hablar sobre cómo quieren que se gestionen sus tierras públicas”, dijo Jaquez-Caro.
Wilderness Workshop también organizó una jornada gratuita de rafting para clausurar la Semana de la Conservación Latina el 20 de septiembre.
Esta noticia fue traducido en Español por Convey Language Solutions.