Cuando una operación minera se extiende a través de centenares de acres, un cierto impacto medioambiental es inevitable. Quienes se oponen a la expansión de la mina de piedra caliza de Rocky Mountain Industrials (RMI, por sus siglas en inglés) cercana a Glenwood Springs, dicen que su propuesta de abarcar más de 400 acres llevaría ese impacto más allá de lo que ellos consideran aceptable.
Los estudios federales para determinar el alcance de dicho impacto podrían durar meses, pero la radio pública de Aspen, como parte de nuestra serie "Digging Deep: What Does RMI Mean For Glenwood Springs?” (Hurgando a fondo: ¿Qué significa RMI para Glenwood Springs?), habló con expertos para tener una idea de lo que esos estudios podrían indicar.
Una medición profunda de cualquier daño posible surgiría bajo la forma de una declaración de impacto ambiental (EIS, por sus siglas en inglés) – un extenso estudio realizado por la oficina de administración de tierras (BLM, por sus siglas en inglés) para determinar si la compañía minera debería recibir luz verde para expandir las excavaciones.
La agencia dijo que tal estudio demoraría “por lo menos un año”, pero los expertos que han visto otras minas similares – y realizaron estudios preliminares en esta mina – pueden postular lo que una mina expandida podría significar para el mundo natural.
Ron Cohen pasó más de tres décadas trabajando para compañías mineras y para quienes se oponen a las mismas, estudiando los impactos ambientales de proyectos de todo el mundo. También dictó clases sobre esas mismas cuestiones como profesor en la facultad de minería de Colorado (Colorado School of Mines).
“Puedes escribir una canción y bailar sobre cuán responsable serías para el medioambiente y todas las cosas buenas que haces”, dijo. “Pero, si vas a tener una operación minera donde se mueve tierra, se producirán cambios y probablemente serán cambios de larga duración”.
Cohen dijo que una declaración de impacto ambiental (EIS, por sus siglas en inglés) buscará efectos por encima y por debajo de la superficie, como también la forma de atenuarlos.
“Es básicamente una evaluación de lo que hay ahí, desde su origen hasta su fin”, dijo. “¿Qué cosas estaríamos alterando, cuáles son las posibles implicancias y cómo trataremos de corregir esos problemas?”
Cuando se le pidió que comentara sobre los posibles impactos del proyecto para el medioambiente, Brian Fallin, CEO de Rocky Mountain Industrials, envió una breve declaración por correo electrónico a la radio pública de Aspen.
“Estamos cumpliendo con todas las reglamentaciones federales y estatales y con las pautas para operaciones mineras”, dijo en esa declaración. “BLM y el estado de Colorado permiten la minería en la zona y cumpliremos con las pautas apropiadas, incluyendo las que se refieren al medioambiente”.
La revisión de BLM produce un extenso documento que compila hallazgos de especialistas – con un enfoque sobre el suelo, la formación rocosa y el agua de la zona. Parte de ello requiere un monitoreo de larga duración, como la perforación de pozos para observar la calidad del agua subterránea.
Quizás los efectos medioambientales más significativos de una cantera expandida podrían presentarse como impactos para el agua de la zona. La mina se encuentra encima de vías subterráneas que alimentan las termas de agua caliente de la ciudad del mismo nombre y está muy cerca del río Colorado.
El agua calefaccionada geotérmicamente que utilizan los dos operadores de aguas termales comerciales de la ciudad circula a través de una red subterránea de cuevas, túneles y fisuras – conocida como karst. La piedra caliza erosionada forma cavidades que llevan el exceso de precipitación desde la zona de Flat Tops Wilderness hasta un acuífero geotérmico debajo de la superficie.
Excavar en la zona podría alterar esa compleja red de vías subterráneas, dijo Chris Sánchez, un hidrogeólogo que ha estudiado el sitio de la mina.
“Hemos completado pruebas allí con las que hemos demostrado que el estrés en un punto del acuífero geotérmico tiene impactos significativos en otra porción”, dijo Sánchez. “Lo que quiero enfatizar es que hay mucha interconexión y un estado de equilibrio que es muy frágil”.
Sánchez ha trabajado como consultor para Iron Mountain Hot Springs y para Glenwood Hot Springs Resort desde los años noventa, pero también ha trabajado para compañías mineras que solicitan permisos.
Dijo que la minería en zonas que tienen una roca subterránea más firme – como el granito – es menos riesgosa, pero el sistema de cavidades erosionadas creado en la piedra caliza por debajo del sitio propuesto por RMI es vulnerable.
“La ciencia es mucho más complicada en este tipo de situación”, dijo Sánchez. “Y lo que está en juego es mucho más elevado porque si se produjeran impactos en ese acuífero hidrotérmico, no podrán ser reparados”.
El proceso de revisión medioambiental de BLM está diseñado para detectar cualquier posible daño a ese sistema antes de que se produzca, y para verificar que la compañía minera está reduciendo esa posibilidad al mínimo. Sánchez dijo que el proceso “probablemente mostrará que los beneficios de la mina superan los riesgos”, pero le preocupa que la revisión no logre determinar adecuadamente el riesgo de dañar el sistema subterráneo de agua.
BLM tiene pensado perforar un puñado de pozos como parte de su estudio medioambiental previo al permiso. Si bien esos pozos están diseñados para tener un vistazo de la estructura de las cavidades y del agua que fluye por debajo de la superficie, Sánchez dijo que la cantidad y el sitio de los pozos no serán suficientes para poder hacer una evaluación rigurosa.
Pero, agregar más de estos pozos podría dañar el karst antes de que la mina siquiera reciba un permiso para su expansión.
“Aquí estamos en un callejón sin salida”, dijo Sánchez. “Si se ponen los pozos necesarios para caracterizar el sistema, estás causando gran alteración de la formación y de las vías de flujo de agua. Y el nivel de riesgo asociado con ese tipo de caracterización tampoco sería aceptable”.
Si se altera seriamente el karst haciendo perforaciones, también podría crear socavones. Ron Cohen dijo que el agua que fluye a través de cuevas y canales subterráneos aporta un apoyo estructural.
“Si se altera ese flujo, se drena el agua”, dijo, “Y … súbitamente la superficie se hundirá y se formará un agujero en la tierra”.
Otra fuente de preocupación es la proximidad de la mina con el río Colorado. Su ubicación actual es ligeramente mayor que una milla hacia arriba del río – cuyas aguas constituyen un motor propulsor para la vida en el oeste de los Estados Unidos.
A diferencia de otro tipo de minería, la extracción de piedra caliza no tiende a crear subproductos tóxicos. Sin embargo, los expertos dicen que los fluidos necesarios para hacer funcionar la maquinaria pesada y el polvo levantado por los camiones podrían llegar hasta el agua cercana.
Eso se reconoce en la propuesta de RMI a BLM, cuando dice que “la interacción del excedente de aguas pluviales con el sedimento, combustible o aceite” es “la única posible fuente de materiales contaminantes”. La propuesta da cuenta de más de 60 vehículos que podrían ser parte de las operaciones mineras. La lista incluye equipos como así también “30-40 camiones de remolque” y agrega una nota al pie explicando que se podrían utilizar aún más camiones de manera temporaria, de ser necesario. RMI anticipa que el camino que va a la cantera Transfer Trail, podría ver hasta 450 viajes diarios de camiones que van y vienen de la mina.
Los camiones y el equipo utilizados en la mina requerirán combustible y cambios de aceite de manera regular, haciendo un posible intercambio de galones de lubricante varias veces por semana, dijo Ron Cohen. Es probable que ese mismo equipo haga subir polvo al aire, el cual se asentaría como sedimento en cuerpos de agua cercanos.
La propuesta de RMI incluye numerosos planes para atenuar escapes de polvo y sedimentos, y presenta un esquema de medidas para prevenir y contener derrames.
Cohen dijo que estos planes son parte integral de cualquier mina para reducir su impacto medioambiental, pero hasta los planes más integrales pueden ser insuficientes.
“Cuando se hace minería, se pueden minimizar los posibles impactos al medioambiente y a la gente”, dijo. “Pero, eso no significa que se pueden eliminar totalmente todos los posibles problemas. Hay algunas cosas que sucederán simplemente debido a la física y a la química que harán que la operación minera produzca algunos efectos”.
Los ambientalistas han alertado sobre una serie de otros posibles impactos que podrían encontrarse en el estudio de BLM. Juli Slivka, directora de conservación de la asociación Wilderness Workshop con base Carbondale, dijo que entre sus preocupaciones también se encuentran las alteraciones que se pueden producir por encima de la superficie.
“Eso es sencillamente diezmar el hábitat”, dijo. “Quitar árboles, vegetación y transformar un paisaje relativamente silvestre en una zona industrial. Esos impactos significarían sencillamente la completa destrucción de cualquier hábitat silvestre que allí existe”.
Slivka mencionó la decreciente población de alces en la región como motivo para mantener ese hábitat. El alcance del posible daño para animales y plantas de la mina propuesta será evaluado como parte del estudio ambiental de BLM.
Las dudas de Slivka sobre la mina fueron eco de un sentimiento compartido por muchos de quienes se oponen a la misma. Esta mina, dijo ella, no es apropiada para este sitio específico.
“Por cierto no nos consideramos opositores de todo desarrollo” dijo Slivka. “Nosotros mismos vivimos y trabajamos en el oeste y también apreciamos tener trabajo. Nos preocupa el desarrollo en lugares donde puede tener un impacto irreparable para nuestras tierras públicas y para nuestras comunidades, y para recursos que todos valoramos y de los que todos dependemos”.
Wilderness Workshop piensa tomar parte active durante la parte de comentarios públicos del proceso EIS. BLM acepta comentarios sobre un borrador con sus hallazgos, y los grupos defensores a menudo utilizan esa oportunidad para señalar cosas que la agencia puede haber pasado por alto o que no estudió adecuadamente.
Slivka afirma que la administración Trump propuso una serie de reglas para pasar por alto ese período y disminuir el papel de los comentarios públicos. Ella siente optimismo que BLM, bajo la administración Biden, se ocupará más seriamente de la revisión ambiental.
“Eso me da motivos para creer que los comentarios públicos serán escuchados y tenidos en cuenta”, dijo ella. “Y que BLM hará un muy buen trabajo escuchando al público, tomando en cuenta todas nuestras preocupaciones, ciertamente tomando en cuenta toda ciencia o información que podamos aportar”.
Gracias a un subsidio a la radio pública de Aspen, The Environment Foundation, financiada por los empleados de Aspen Skiing Company, hizo posible la serie "Digging Deep: What Does RMI Mean For Glenwood Springs? (Hurgando a fondo: ¿Qué significa RMI para Glenwood Springs?".
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